Uno de los comentarios que más escucho en los cubículos de urgencias, habitaciones de hospital y en el consultorio después de decirles que necesitan cirugía para una fractura y que colocaremos tornillos, placas o clavos es: ya voy a ser biónico. Creo que la mayoría de la gente cree que al salir de la cirugía se convertirá en Robocop o Terminator.
La entrada de este mes está dirigida a todas aquellas personas que han sufrido una fractura y que han sido operados con implantes en ortopedia. No solamente en la mano, sino en cualquier región. Explicaré sobre el objetivo de una cirugía, sus ventajas y desventajas, los tipos de implantes que utilizamos y qué implican para las personas que los portan.
Los invito a leer y a compartir con familiares y amigos que hayan sido operados alguna vez.
¿Qué necesita hacer y saber un ortopedista para tratar una fractura?
La ortopedia y traumatología es una rama de la medicina muy particular, ya que, los especialistas no solo debemos de conocer el cuerpo humano, también tenemos que estudiar algunas áreas de física e ingeniería. Debemos estudiar biomecánica, fuerzas de tensión, de compresión, de cizallamiento, propiedades estructurales y físicas de los tejidos del cuerpo humano para entender cómo y por qué se lesionaron, y de los materiales con los que operamos para saber cómo hacer que cumplan los objetivos que queremos que cumplan. La traumatología es la rama de la especialidad dedicada al tratamiento de lesiones traumáticas (o traumatismos), a grandes rasgos, accidentes. En este caso nos interesan las fracturas.
Coloquialmente y en el argot médico, nos llaman a los ortopedistas los albañiles de la medicina. Aunque en ocasiones se utiliza este término con fines despectivos, de alguna manera no está lejos de la realidad. Sin embargo, preferimos la denominación de ebanistas, ya que trabajamos con tejidos vivos: como el hueso, músculos y piel. Y sí, utilizamos herramientas que se utilizan en talleres mecánicos como sierras, taladros, desatornilladores, y más.
¿Cómo se tratan las fracturas?
Tradicionalmente, las fracturas se trataban con un yeso. Se inmovilizaban las extremidades por meses hasta que el hueso pegara. En 1958 se fundó en Suiza una asociación llamada AO, que impulsó el estudio científico y sistemático del tratamiento de las fracturas. Desde entonces, nació el desarrollo de la osteosíntesis y de los materiales para llevarla a cabo.
¿Qué es la osteosíntesis?
La osteosíntesis es la fijación y estabilización de una fractura (hueso roto) con algún implante o material ajeno al hueso para permitir que consolide (pegue) en la posición en la que debe de estar ese hueso.
¿Qué implantes existen?
Los implantes utilizados para tratar una fractura pueden ser: pines, clavos, tornillos, placas o fijadores externos.
Tornillos: son un dispositivo que tiene un núcleo y una rosca alrededor del núcleo. Pueden tener o no cabeza (esto permite que fijen placas o que se puedan hundir en el hueso). Pueden ser sólidos o canulados. Son similares a los que usas para atornillar algo a la pared.
Placas: son implantes planos, con orificios para colocar tornillos a través de ellos y así fijarlas al hueso. Algunas tienen la forma de un hueso o son universales y se pueden doblar para adosarlas al hueso.
Pines / clavos lisos: son implantes largos, con punta, que pueden usarse como una fijación temporal o definitiva. A veces pueden dejarse atravesando la piel mientras se retiran.
Clavos centromedulares: son unas varillas largas, de diferente grosor, con orificios en los extremos para fijar el clavo al hueso. Se colocan dentro del hueso y ayudan a alinearlo y enderezarlo.
Fijadores externos: consisten en tornillos especiales que se insertan a través de una pequeña herida en la piel hasta el hueso. Estos tornillos se fijan unos a otros por medio de barras. De esta manera se estabiliza el hueso en una posición desde afuera. Son muy útiles cuando hay daño importante a los tejidos blandos o infecciones. Actualmente existen mejores opciones para un tratamiento definitivo en una fractura no complicada.
Estos implantes se pueden observar en las imágenes de abajo.
¿De qué están hechos los implantes?
Los implantes inicialmente eran de acero quirúrgico o acero inoxidable (316L). Con el tiempo, se desarrollaron implantes de otros materiales como aleaciones de cobalto (contienen cobalto, cromio y molibdeno) y de titanio. Existen otros materiales que se usan en ortopedia, aunque en general no se usan para tratar fracturas. Estos materiales son: cerámicas, polietileno, polimetilmetacrilato y siliconas.
¿Si me operan una fractura, consolida (pega) más rápido el hueso?
Uno de los mitos más grandes sobre el tratamiento quirúrgico de una fractura es que se opera para que consolide (pegue) más rápido. Esto no es cierto. El hueso cumple con un proceso biológico que no se puede acelerar. Si quieres leer más sobre el proceso de consolidación de una fractura, puedes leerlo aquí
¿En qué consiste una cirugía para tratar una fractura?
El tratamiento quirúrgico de una fractura en general consiste en dos partes:
Reducción = acomodar el hueso (o armarlo).
Fijación / osteosíntesis = fijar el hueso acomodado con algún implante
El implante mantendrá el hueso en su lugar hasta que se cumpla el proceso biológico y el hueso sane por sí mismo. Por lo tanto, como mencioné anteriormente, una cirugía no puede hacer que una fractura consolide más rápido. Incluso, dependiendo de la técnica elegida para la fijación, podría retrasarse un poco el tiempo de consolidación. (Aunque esto no es algo que note mucho la persona).
¿Cuándo puedo necesitar una cirugía para tratar mi fractura?
La indicación para operar una fractura varía dependiendo de la persona, edad, ocupación, hueso lesionado, calidad de hueso y tipo de fractura. Pero a grandes rasgos, se puede necesitar una cirugía cuando hay:
Fracturas alrededor de una articulación
Deformidad importante del hueso
Fracturas expuestas (hueso que sale a través de la piel)
Daño importante a tejidos blandos
Profesión de alta demanda física *
¿Cuál es la ventaja de tratar una fractura con cirugía?
La gran ventaja de realizar una osteosíntesis es que, en general, los pacientes operados pueden empezar la rehabilitación más temprano que alguien tratado con un yeso. Esto no quiere decir que todas las fracturas son candidatas a tratarse con una cirugía o que los yesos están fuera de uso. El tratamiento debe ser personalizado dependiendo de tus necesidades y factores de riesgo.
¿Cuáles son los riesgos de tratar una fractura con una cirugía?
Todos los procedimientos y tratamientos en medicina pueden tener riesgos inherentes. En general, los riesgos de una cirugía pueden asociarse al proceso de anestesia o al procedimiento per se.
Como complicaciones asociadas al tratamiento de una fractura con osteosíntesis pueden existir: infecciones, necesidad de retirar el implante, fallo en la consolidación de la fractura, dolor residual, cicatrices no estéticas y grandes, rigidez (especialmente en fracturas alrededor de articulaciones) e irritación de tejidos, entre otras.
Es importante discutir con tu cirujano y equipo quirúrgico las dudas que tengas sobre el procedimiento y sobre lo que puedes esperar antes, durante y después de la cirugía. De esta manera, sabrás qué esperar y podrás tomar decisiones informadas de acuerdo a tus características personales.
¿Es más caro operarse?
Esta es una pregunta recurrente. La respuesta sencilla es, sí es más caro tratar una fractura con una cirugía que con un yeso. El costo del material de inmovilización es bastante menor al costo de: hospital, quirófano, honorarios médicos e implante, entre otros.
Sin embargo, se han hecho muchos estudios analizando el costo asociado indirecto de tener a una persona incapacitada temporalmente e inmovilizada con un yeso. Muchas veces dejan de trabajar, lo que implica una pérdida de ingreso, o requieren ayuda. Esto implica que alguien más deja de trabajar para cuidarlos o que se tiene que contratar a una persona que pueda proveer la asistencia necesaria. Por otro lado, una persona que tuvo una osteosíntesis puede muchas veces iniciar antes la rehabilitación y reincorporarse antes a sus actividades laborales. Lo que disminuye los costos indirectos. A veces no requieren ayuda para realizar sus actividades después de que las heridas hayan curado.
No hay una respuesta sencilla. Muchas veces el costo directo inicial es mayor, pero el costo indirecto es menor con una cirugía. Depende mucho del lugar y las circunstancias de cada persona. Pero. a la larga, no siempre es más caro llevar a cabo un procedimiento quirúrgico que tratar con una inmovilización hasta que pegue el hueso.
¿Se tienen que retirar los implantes o se quedan adentro de mí para siempre?
Existe mucho debate en la comunidad ortopédica sobre la indicación de retirar los implantes de rutina. En general, la tendencia es no retirarlos sin una causa específica, ya que implica un segundo procedimiento que no siempre es sencillo, puede haber complicaciones y dificultad para retirarlos y puede ser mucho más cruento que la cirugía inicial. Es difícil retirar los implantes, ya que se forma cicatriz en todo el trayecto de la cirugía anterior, y a veces los implantes de titanio se integran un poco al hueso.
Las indicaciones más comunes para retirar los implantes son:
Implantes en huesos de niños pequeños
Clavos o pines temporales
Persona que realice actividad física de alto impacto que pueda tener riesgo de una nueva fractura.
Infecciones
Implantes que lastimen alguna articulación
Dolor o irritación importante asociada al implante (aunque se ha encontrado que no siempre se quita el dolor y muchas veces está asociado al traumatismo inicial que generó la fractura)
Rotura del implante
Fallo en la consolidación de la fractura
Planificación de una nueva cirugía (colocación de una prótesis en un sitio de fractura tratado con un implante previamente)
La decisión de retirar un implante debe ser tomada en conjunto entre el cirujano y el paciente después de haber comentado y discutido ampliamente los riesgos y beneficios del procedimiento.
Si se retira un implante debe de haber pasado por lo menos cerca de un año del procedimiento y debe de tratarte por unas semanas como si estuviera nuevamente fracturado, ya que pueden quedar los orificios de los tornillos o un hueso un poco más débil después de haber tenido un implante por mucho tiempo. Los orificios generalmente se rellenan de hueso solos con el mismo proceso de consolidación que ya mencionamos.
¿Qué pasa con el implante si se queda en mi cuerpo?
En la mayoría de las personas no pasa nada. Muchas veces, los implantes están dentro del hueso o adosados al hueso y cubiertos por muchos tejidos, por lo que ni siquiera se pueden sentir.
Algunas de las consecuencias de tener algún implante pueden ser:
Los implantes de titanio se pueden integrar poco a poco al hueso. Esto no quiere decir que se disuelvan en el hueso. Quiere decir que puede existir crecimiento óseo sobre el implante, lo que puede hacer más difícil el retiro después de muchos años.
Si el implante está por debajo de la piel (como en el codo o en los dedos), a veces puede sentirse. Hay personas que tienen algo de dolor con el frío.
Los implantes le quitan algo de carga al hueso, por lo que el hueso puede debilitarse alrededor del implante después de mucho tiempo.
Si existe un nuevo traumatismo de alta energía, pueden existir fracturas alrededor del implante (por lo que se retiran muchas veces en deportistas o gente de alto riesgo).
Si el traumatismo es de muy alta energía, no solo se fractura el hueso, incluso los implantes pueden romperse (esto es una situación muy complicada).
Existen casos reportados de alergia a algunas aleaciones de metal, sin embargo esto es extremadamente raro.
Si se necesita una nueva cirugía en ese hueso, puede ser necesario retirar el implante.
La mayoría de las personas que han sido operadas de una fractura con implantes no se percatan del implante y no tienen mayores complicaciones. Tal vez las cicatrices grandes puedan ser lo más notorio.
¿Voy a sonar en el aeropuerto?
La respuesta resumida es: es poco probable, pero puede pasar. Si quieres leer más de esto, puedes hacerlo aquí.
Entonces, ¿me vuelvo biónico?
Mi respuesta a esta pregunta siempre es: no. En medicina, biónica significa la sustitución o mejora de órganos u otras partes del cuerpo por versiones mecánicas
Cuando tratamos una fractura con una osteosíntesis y colocamos un implante, le estamos dando apoyo al hueso para que se mantenga en la posición en la que queremos que consolide nuevamente. Buscamos recrear lo mejor posible la forma y figura del hueso, pero no estamos sustituyendo al hueso con el implante. Sí les podría decir que son una ferretería andante. Más que parecerse a Terminator, se pueden parecer al librero de su casa.
Tal vez, si habláramos de una prótesis, en donde se sustituye el hueso de una articulación por implantes de metal podríamos empezar a considerarlo. Realmente hablaría de biónico en el caso de una persona con una prótesis mioeléctrica después de la amputación de alguna extremidad.
Conclusión
El tratamiento de las fracturas ha avanzado mucho en los últimos 60 años. Cada vez buscamos una recuperación más rápida de las lesiones musculoesqueléticas y reincorporación temprana a algunas actividades. Se ha revolucionado la manera en la que tratamos al cuerpo humano porque contamos con mayor conocimiento y entendimiento de las lesiones y con mejor tecnología para tratarlas.
La traumatología moderna se inclina un poco más hacia el tratamiento quirúrgico y los implantes metálicos nos ayudan a lograr nuestro objetivo. Al tratar una fractura de esta manera, no se sustituye el hueso, así que estrictamente, nuestro paciente no se vuelve una mujer o un hombre biónico.
La decisión final sobre el tratamiento de una fractura debe de tomarse entre el paciente y su ortopedista.
Si tienes más dudas, puedes contactarnos y con gusto las responderemos.
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